Los Pozos de Carlos Pozos
Carlos Pozos
[ Lord Molécula ]
“México es un país de una clase modesta muy jodida, que no va a salir de jodida. Para la televisión es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad y de su futuro difícil” así lo decía Emilio Azcárraga Milmo, y como no olvidar la frase tan célebre entre muchas de él cuando expresó que “la televisión no es para ricos como yo que tenemos muchas posibilidades ni para los que leen revista de crítica política, sino para los jodidos, lo que no leen y que aguardan a que le llegue el entretenimiento”.
El magnate mexicano Emilio Azcárraga Milmo que en su tiempo y en su momento logró hacer a Televisa, una de las diez compañías televisivas más grandes del mundo, aun con la baja calidad de los contenidos de sus programas, le heredó el emporio a su hijo Emilio Azcárraga Jean, el “canal de la familia mexicana”, que ahora ha perdido.
Desde siempre, pero en especial desde el año 2018, en México hay que tener mucho cuidado con la llamada prensa nacional y los que ahora luego de quitarse las máscaras son los medios mercantiles de comunicación sus maquinarias de corte y confección. Apenas en el comienzo de los primeros años de la segunda década del siglo XXI hemos podido constatar que el imperio del rating lo está ganando el del mundo hiperconectado por X, Google, Facebook, Netflix y TikTok entre otros más, sobre los medios conservadores.
En su nacimiento por allá de los años cincuenta del siglo pasado, la radio y la televisión, así como la prensa escrita se concentró en unas cuantas familias muy poderosas.
Once eran las familias que poseían la gran parte de los medios de comunicación más influyentes del pujante México, y al darse un monopolio acamparon el mayor porcentaje de audiencia y por ende eran los más beneficiados de las partidas multimillonarias de publicidad oficial que ofrecían y negociaban los gobiernos neoliberales del priismo y panismo en México.
Así como existió el PRI y el PAN, partidos hegemónicos del sistema neoliberal, los poderes facticos como la televisión y la radio ofrecieron una oferta de cobertura homogénea de la vida política del país y ese liderazgo en los medios electrónicos, lo tuvo la familia Azcárraga con el Grupo Televisa.
En el manejo de publicidad, aunque en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, se redujo sustancialmente los montos millonarios de sexenios anteriores, no es sorpresa saber que Televisa, así como TV Azteca fueron las empresas que alcanzaron el 26.8% de la publicidad oficial.
La familia Azcárraga ocupa un lugar más destacado debido a que controla más del 50% de las señales de televisión abierta y 60% de los accesos a televisión de paga en México.
No todo mundo sabe que Televisa también distribuye a más de un centenar de revistas impresas, posee tres sitios de internet de gran tráfico entre ellos —SDPNoticias, Televisa.com y El Deforma—, y es copropietario de W Radio—.
Solo unas cuantas familias tienen el control de los medios electrónicos en México, y el ejemplo esta con el recién fallecido Rogerio Azcárraga Madero, que deja su poder a su hijo Jaime Azcárraga Romandía quien dirige Grupo Fórmula, que tiene más de 100 estaciones radiofónicas en México y Estados Unidos.
Un acontecimiento que cambió la vida de todas y todos los mexicanos, fue el día 1 de julio del año 2018, con el triunfo del licenciado Andrés Manuel López Obrador, quien desde el salón tesorería de palacio nacional inició con las llamadas “mañaneras”.
Les guste o no, esas “mañaneras”, son parte fundamental del ejercicio de gobernar, AMLO, el gran presidente, rompió el cerco mediático, y les arrebato a los monopolios nacionales e internacionales, el micrófono y las plumas de escribir. Les quitó el rating a los noticieros matutinos, vespertinos y nocturnos.
En esas “mañaneras se informó a la ciudadanía, se debatió y exhibió sus mentiras de los medios de manipulación, pero sobre todo se impuso la agenda y lo más importante, elevó los niveles de conciencia de millones de mexicanos y de latinoamericanos y seguramente de otras partes del mundo.
La enorme influencia en la opinión pública y en el poder gubernamental que tenía Televisa, ha comenzado el abierto declive de una de las empresas más poderosas en la televisión del mundo, que entra en un ocaso sin la dirección de su presidente Emilio Azcárraga Jean y con la inversión multimillonaria de Univision.
Los televidentes tenemos aún otras opciones como las nuevas “mañaneras del pueblo”, que nos hacer estar en contacto directo con las autoridades sin intermediarios y como sociedad nos permita seguirnos comunicando para dar legitimidad de este gobierno y no quede duda.
La presidenta de México, Claudia Sheiubam Pardo, continúa, con este extraordinario ejerció periodístico, con su estilo, como va avanzando, su gobierno, haciendo camino al andar.
Cierro esta columna sin dejar de recordar ese improvisado discurso del 10 de febrero de 1993, cuando Emilio Azcárraga Milmo celebraba en Rusia la telenovela “Los ricos también lloran” en donde en donde el Tigre siempre directo dijo: “nuestro mercado en este país es muy claro: la clase media popular. La clase exquisita, muy respetable, puede leer libros o Proceso para ver qué dicen de Televisa… Éstos pueden hacer muchas cosas que los diviertan, pero lo clase modesta no tiene otra manera de vivir o de tener acceso a la distracción más que la televisión”.
Por fortuna eso sucedía en los años noventa del siglo pasado, el Tigre sabía la fórmula de su negocio, la cual la perdieron y que consistía en lealtad política a cambio de impunidad mediática y monopolio televisivo. Y la pregunta obligada es ¿Los ricos también lloran? Y como siempre ustedes tienen la mejor respuesta… Y hasta aquí con Los Pozos de Carlos Pozos. Y si desean que le haga su pregunta a la PresidentA de México en la conferencia de prensa “mañanera”, por favor háganmela llegar al correo: lordmolecularedaccion@gmail.com, vía X a: @lordmoleculaoficial, o bien, visiten nuestro portal https://www.lordmoleculaoficial.com, así como también pueden ver mi Canal Lord Molécula Oficial.