Marco Rubio, secretario de Estado de EU
- Expulsión expedita de indocumentados, entre las órdenes ejecutivas que se alistan
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, comenzó a delinear su gobierno y las figuras elegidas hasta ahora resaltan por su mano dura contra la migración ilegal, por lo que todo indica que tiene la intención de cumplir sus promesas contra las personas extranjeras indocumentadas.
La noche del lunes, el diario estadounidense The New York Times informó que el senador Marco Rubio, hijo de migrantes cubanos, se perfila como secretario de Estado, uno de los cargos más importantes, un día antes se anunció que Tom Homan será el “zar de las fronteras”.
El nombramiento de Homan se complementa con el de Stephen Miller como subdirector de Política de la Casa Blanca. Con 39 años, es ideólogo de la estrategia migratoria de Trump y de su plan de deportaciones masivas. Miller elaboró muchos de los discursos de línea dura de Trump sobre migración. Mantuvo su lealtad a Trump cuando éste perdió las elecciones de 2020 y se convirtió en presidente de America First Legal, una organización conservadora que se dedicó a que desafiar iniciativas de la administración Joe Biden.
Designación de Marco Rubio
Marco Rubio hizo una extensa campaña a favor de Trump y estuvo entre los candidatos a la vicepresidencia. El senador de mayor antigüedad de Florida ayudó a la campaña a llegar a las comunidades latinas y habló en un mitin en Pensilvania el último día de la campaña para presentar a Trump en español.
A lo largo de los últimos años, Marco Rubio ha adoptado una postura agresiva frente al surgimiento de China como potencia económica y ha apoyado la guerra de Israel en Gaza y sus ataques contra Hezbolá en el Líbano, además de ser un firme partidario de la OTAN. Fue miembro tanto del Comité de Inteligencia del Senado como del Comité de Relaciones Exteriores.
Rubio ha defendido la posición de Trump de poner fin rápidamente a la invasión rusa de Ucrania, pidiendo conversaciones que podrían resultar en que Kiev entregue el territorio ocupado por las fuerzas rusas.
Órdenes ejecutivas que podrían ser firmadas el 20 de enero
El equipo de Trump ya elaboró las órdenes ejecutivas que podrían ser firmadas el 20 de enero de 2025, día en que Trump tomará posesión. Entre estas órdenes se incluyen las de permitir la expulsión expedita de indocumentados y restablecer la emergencia bajo el llamado Título 42, que también facilita las expulsiones. Miller ha dicho que el nuevo gobierno tiene la intención de restaurar el programa Quédate en México, que obligaría a inmigrantes que solicitan asilo a esperar en dicho país mientras se procesan sus peticiones, aunque expertos dicen que eso requiere la aprobación del gobierno de México.
Algunos indican que será muy difícil implementar estas medidas. Trump ha repetido que está usando de modelo para su propuesta la medida empleada por el presidente Dwight Eisenhower en 1954, que fue la operación de deportación más grande en la historia del país. La Operation Wetback, como se conocía, se implementó por medio de la Patrulla Fronteriza, empleando redadas estilo militar para arrestar, detener y deportar hasta unos 1.3 millones de mexicanos indocumentados. Muchos fueron deportados en vagones para ganado en trenes desde Los Ángeles y otras ciudades a la frontera.
Defensores de derechos inmigrantes como la Unión Estadunidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) ya preparan demandas legales para intentar bloquear la implementación de estas medidas, como lo lograron hacer a cierto grado durante el primer gobierno de Trump. Mientras, abogados de inmigración intentan prepararse en lo que uno calificó de tsunami para las comunidades inmigrantes.
Aunque cabe señalar que aun antes de la llegada de Trump las deportaciones se han incrementado, y de hecho el presidente Joe Biden deportó a más indocumentados en 2023 que Trump en cualquiera de los años de su primer gobierno, lo que se avecina es un ataque antimigrante sin precedente.
Estas medidas, según Miller, también podrían ser acompañadas de planes para anular varios programas de protección temporal para indocumentados. Entre ellos, un programa que ha permitido a solicitantes de asilo provenientes de Cuba, Venezuela, Haiti y Nicaragua ingresar de manera temporal a Estados Unidos mientras se procesan sus casos. Igualmente se está contemplando eliminar el programa DACA, que otorgó la legalización temporal a los llamados dreamers –aquellos que como menores de edad fueron traídos a este país por familiares– y otro programa más, de Estatus de Protección Temporaria o TPS, otorgado a inmigrantes de ciertos países considerados peligrosos.