• La sangre, muerte y terror impactará a los asistentes desde su llegada al Teatro Molière

Arturo Arellano

Más de 80 artistas dan vida a demonios, monstruos, momias, payasos, la Dulce Sara y gemelas exorcizadas. / Foto: Arturo Arellano.

Con gran éxito se presenta en México, el Circo de los horrores, que proveniente de España, asombra con terror y astucia en cada acto presentado por las bestias de Nosferatu. El éxito es tal que casi se encuentran agotadas las fechas y hasta el momento se seguirán presentando en el Teatro Molière hasta el 29 de noviembre próximo.

La experiencia de este singular circo empieza desde el lobby del teatro donde algunos monstruos ya esperan al público para sacarles un susto antes de tomar sus butacas, luego momentos antes de iniciar la función los espectros se pasean entre la gente con sierras eléctricas y ensordecedoras carcajadas, que ambientadas con un paisaje lúgubre y sonidos de cripta, truenos y aullidos logran asustar hasta al más valiente espectador.

Se da la tercera llamada y todos deben estar en sus lugares, por recomendación del sonido local, se pide no grabar audio ni video, pero sobre todo se recomienda cuidar los cuellos de los vampiros sueltos. El primero en aparecer en el escenario es Belcebú, Lucifer, Satanás, el mismísimo príncipe de las tinieblas, que amenaza con enloquecer a todos con cada visión en el escenario, para lo cual tiene como encomienda despertar a Nosferatu, a quien pone en el centro del pentagrama, sobre su ataúd.

Nosferatu al despertar, se convierte en el anfitrión de este espectacular y terrorífico show, saluda y da la bienvenida a todos, para por fin presentar a sus bestias. Entre estas un par de payasos locos y asesinos, cuyo líder es Grimo, que enseguida invita a una persona del público para ser víctima de sus desquiciadas ideas, como meter la cabeza en una guillotina o someterse a una transfusión de sangre, todo con el ácido humor que les caracteriza.

Entre las sombras aparecen calaveras, que llevan a cuestas una cama aparentemente vacía, hasta que llegan al centro del escenario y aparecen las hermanas poseídas, dos chicas orientales que valiéndose de la contorsión ponen la piel de gallina a todos los presentes, pues aparentemente sus cuerpos se desfasan, incluso una de ellas sostiene todo su peso sobre una varilla, sujetándose únicamente de los dientes, lo cual resulta en la ovación del entusiasmado público.

Un grupo de zombies africanos, son resucitados por Belcebú, aparentemente sólo para realizar un cómico baile, sin embargo momentos después asombran a todos, dominando el fuego con sus propias manos y realizando una serie de espectaculares acrobacias. En el aire posteriormente una mujer sinámbula se suspende únicamente sostenida de su cabello, para realizar una serie de figuras enloquecedoras, como queriendo despertar de una pesadilla interminable.

Los verdugos a su vez realizaron figuras de fuerza en el centro del escenario, bajo la disciplina de pulsadores, mientras que un hombre (clown), toma un tren equivocado y llega para su desgracia al epicentro de este terremoto sobrenatural, pese al ensombrecido panorama, lo toma con calma e incluso hace desatinar al público con sus peripecias, filmando una película con voluntarios del público y simulando un viaje en auto por la carretera.

Un circo completo, vivo, resucitado, sin duda con los mejores actos circenses sobresuelo mexicano en la actualidad, en diversas disciplinas, telas aéreas, clown, magia, contorcionismo, pulsadores, danza, acrobacias, tragafuegos y hasta tres temerarios motociclistas que desafían a la esfera de la muerte, entre otros. De miedo, diversión y asombro, esto es el Circo de los horrores.