- XLII Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública
La propuesta de mando mixto que se discute en el Congreso de la Unión podría generar incertidumbre, falta de claridad y procesos administrativos que distraerían de las tareas de seguridad, advirtió el presidente Enrique Peña Nieto.
Dijo que en cambio, la iniciativa de mando único policial enviada por su gobierno al Poder Legislativo, tiene como objetivo transformar los mil 800 cuerpos policiacos que hoy se tienen, en 32 policías estatales únicas, profesionales, más confiables y capaces para hacer frente a la delincuencia.
Durante la XLII Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, apuntó que “independientemente del modelo que se escoja, es urgente alcanzar una definición en esta materia y actuar en consecuencia”.
Por ello, hizo “un respetuoso llamado al Congreso de la Unión para analizar y determinar si las herramientas que tenemos como Estado mexicano son o no son suficientes y adecuadas para asegurar la tranquilidad y el imperio de la ley en todo el territorio nacional”.
El mandatario federal señaló que mientras las organizaciones criminales han adoptado avances tecnológicos y se han vuelto sumamente complejas, muchas instituciones locales de seguridad no han evolucionado.
“Las entidades federativas en muchos casos no cuentan con cuerpos policiacos suficientemente sólidos y confiables, y en el caso de los municipios, muchos ni siquiera han desarrollado sus propias corporaciones”, dijo en el acto al que asistieron gobernadores del país, legisladores, integrantes del Poder Judicial y representantes de la sociedad civil.
Para dimensionar el tamaño del reto, expuso que sólo 14 de las 32 entidades tienen cuerpos policiales en todos sus municipios, y donde las hay, el número no rebasa los 100 elementos, y que no es cuestión de número de elementos sino de que sean más confiables, cercanos a la ciudadanía y debidamente profesionalizados.
En la actualidad, 70 por ciento de los elementos policiacos tiene una escolaridad de secundaria o menos, además de que hace falta avanzar en lograr una mejor remuneración, pues 40 por ciento de los policías municipales percibe un sueldo base mensual inferior a los 4 mil 600 pesos.
Ante ello, Peña Nieto afirmó que la presencia de las fuerzas federales por sí misma genera tranquilidad en la población de las entidades federativas, sin embargo “también sabemos que por definición, este respaldo no puede ni debe ser permanente”.
Subrayó que la solución de fondo requiere que los gobiernos locales cumplan cabalmente con la responsabilidad de fortalecer sus instituciones de seguridad y de procuración de justicia, y para ello han contado con el respaldo del gobierno federal que ha invertido más de 70 mil millones de pesos en apoyos a estados y municipios mediante diversos fondos y subsidios federales destinados a la seguridad.
Se han entregado más de seis mil 500 millones de pesos para la construcción de los centros regionales de fusión de inteligencia que están al servicio de los estados, así como para la consolidación y en algunos casos, creación de las unidades estatales contra el secuestro.
En el salón Tesorería del Palacio Nacional, Peña Nieto dijo que “fortalecer a las corporaciones de seguridad estatales y municipales es hoy más importante de lo que era hace unos años.
“El fenómeno delictivo se está transformando; el combate al crimen organizado ha obtenido importantes resultados en debilitar la estructura operativa y financiera de los grandes carteles, pero esto a su vez ha derivado en nuevos retos en el ámbito local”.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo señaló que hay una parte significativa de los homicidios que no está relacionada con el fenómeno del crimen organizado, sino con delitos del fuero común. Enfatizó que garantizar las condiciones de seguridad no sólo está en el ámbito de responsabilidad de los poderes ejecutivos en los diferentes órdenes de gobierno, “sino también en la activa participación y comprometida que deban de tener los legisladores y los jueces en los distintos ámbitos de actuación”.
El avance de la seguridad pública debe estar acompañado necesariamente de un sistema de procuración e impartición de justicia de calidad, ágil y eficiente, recalcó, al tiempo que reconoció la preocupación y las críticas que ha generado la aplicación del nuevo Sistema de Justicia Penal. Al respecto, dijo que “como en toda gran transformación, se requiere de tiempo, esfuerzo y compromiso permanentes para que muestre completamente sus beneficios. Éste, desde luego, implica ajustar y perfeccionar el modelo durante la aplicación del mismo”.
“Pero más que el diseño del marco jurídico, en este momento nuestro esfuerzo debe estar centrado en garantizar la profesionalización y especialización de los responsables de su operación, con una actitud proactiva podremos lograr en el menor tiempo posible, que el sistema de justicia penal sea un pilar del Estado de derecho que demandan las familias mexicanas”, aseveró.
Previo a clausurar los trabajos de la sesión del Consejo, el presidente subrayó que “ante los retos que implica el combate a la delincuencia, no podemos bajar la guardia, ni retroceder un solo paso. El Estado mexicano en su conjunto tiene la obligación de centrar sus esfuerzos en combatir a aquellos que violan la ley y las libertades de las y los mexicanos”.