- En el combate a la pobreza dejará de lado el enfoque asistencialista e impulsará la participación directa de los ciudadanos en los programas
El presidente electo, Enrique Peña Nieto, alista una estrategia de combate a la pobreza, cuyo eje será la aplicación de una política social de “nueva generación”, que dejará de lado el enfoque asistencialista de los programas e impulsará la participación directa de los ciudadanos.
Así lo aseguró la coordinadora de Política Social del equipo de transición, Rosario Robles, quien se reunió con senadores de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para exponer las propuestas y acciones que pondrá en marcha el nuevo gobierno federal.
“El Presidente electo ha dicho con mucha claridad que será una política social de nueva generación que evidentemente ira más allá de un enfoque asistencialista, que se incorporara una parte participativa muy importante, la participación social, la participación de la gente”, expresó.
Durante la campaña presidencial, Peña Nieto reivindicó al Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol), impulsado durante la Administración de Carlos Salinas de Gortari.
El programa operó basado en proyectos de colaboración entre el gobierno y los beneficiarios, con mecanismos de obligaciones y responsabilidades compartidas, en las que las dependencias aportaban los recursos técnicos y financieros y los ciudadanos su mano se obra para llevarlos a cabo.
Durante el encuentro, realizado a puerta cerrada, Robles expuso que algunos de los proyectos buscan darle continuidad a algunos programas, como el de Oportunidades y las pensiones para adultos mayores.
De acuerdo con el testimonio de algunos senadores presentes en la reunión, la idea es que el PRI pueda mantener el programa de apoyo “70 y más”, pero con la reducción de la edad para que los beneficiarios tengan acceso a los recursos desde los 65 años.
En entrevista, la senadora Angélica Araujo explicó que además de retirar el enfoque asistencialista de los programas, Peña Nieto busca cumplir con tres objetivos en materia de política social: redimensionar los programas, evitar la duplicidad en el uso de los recursos y modificar las reglas de operación para hacer más eficiente la aplicación del presupuesto.