A casi una semana del paso del huracán “Otis”
- “Hay niños enfermos y no hay medicamentos, pañales, ni víveres”, denuncian habitantes de Acapulco
Aunque el Ejército mexicano ya reparte las primeras toneladas de víveres a los más necesitados en zonas afectadas por el paso del huracán “Otis”, que causó severos destrozos en Acapulco y municipios vecinos, damnificados se quejan de la lentitud de las acciones y priorización de las zonas turísticas.
“No se vale, este Presidente vive en un mundo de ilusiones, que despierte, hay niños enfermos, no hay medicamentos, ni pañales, ni víveres”, denunció uno de los habitantes del puerto, quien junto a locatarios del mercado de artesanías La Diana, el cual quedó en ruinas, protestó ante la falta de ayuda.
El hombre dijo que él fue damnificado del huracán “Paulina” y que a diferencia de ahora, en ese entonces la ayuda gubernamental fluyó de manera más rápida.
Pablo Salvador, otro de los locatarios del mercado La Diana, dijo que el gobierno minimiza la tragedia pues no ha visto a ningún funcionario recorrer las calles.
“El gobierno ha minimizado el caso, mucha gente perdió el techo, no es echarle la culpa al gobierno, pero sí es su responsabilidad apoyarnos y no está haciendo nada. Las pérdidas son totales y no se ven secretarios de Estado ni la presidenta municipal, ni el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, estamos solos”, dijo el locatario.
Otra mujer, quien también vendía en el mercado La Diana, aseguró que la única fuente de ingresos era su pues y hasta el momento nadie se ha acercado para apoyarlos.
Sobre el saqueo a negocios las opiniones están divididas, pues mientras algunas personas se dicen de acuerdo con las acciones de robo por motivos de necesidad, otras desearían tener acceso a las pocas tiendas que empiezan a recuperarse para comprar lo que les hace falta.
Van de Acapulco a Chilpancingo por víveres
Luego que empresas de autotransporte están ofreciendo el servicio gratis con destino a Chilpancingo y a la Ciudad de México, cientos de damnificados viajan a Chilpancingo para comprar alimentos, medicinas y otros enseres domésticos ante el desabasto registrado en el puerto.
“Vamos a comprar agua y cosas para comer, aquí no se encuentra nada, ningún negocio está abierto, todos fueron saqueados”, indicó Norma Jiménez, quien estaba formada en una larga fila en la Central Camionera del Parque Papagayo.
Tras el paso de “Otis”, prácticamente todos los negocios del puerto, lo mismo los ubicados en la zona turística que en las colonias populares, fueron saqueados y sus estantes y bodegas quedaron vacíos.
Además de comprar enseres, en algunos casos, el viaje también es para sacar dinero del cajero automático o cobrar la quincena.
La rapiña no sólo se registró en los establecimientos comerciales, sino también en las sucursales bancarias, cuyos cajeros automáticos fueron saqueados o vandalizados.
Ayer lunes, al menos dos cajeros automáticos estaban funcionando en la Costera Miguel Alemán, uno de Santander y otro de Banjercito.