Caminos del Mayab
Martín G. Iglesias
El estado de Quintana Roo cuenta con 1 millón 325 mil 578 habitantes, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que por cierto no contabilizó a más de 27 mil quintanarroenses de la zona limítrofe con Campeche, asunto que todavía siguen en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Del total de la población, los ciudadanos que tuvieron la oportunidad de votar en las elecciones pasadas del 2010, eran 848 mil 490; de los cuales sólo el 42.66 por ciento acudió a las urnas para elegir gobernador, presidentes municipales y diputados locales; sin embargo, 486 mil 477 quintanarroenses no se interesaron en los comicios electorales, estamos hablando que el 57.34 por ciento permaneció indiferente.
¿Por qué no se interesó un porcentaje importante de la lista nominal en elegir gobernantes? Una de las causas es el desánimo a lo que el colectivo ha denominado “los asuntos políticos”. También en la desconfianza que se tiene de los árbitros electorales y de la mayoría de los políticos. Aunado a circunstancias “endógenas y exógenas”.
Analicemos los números electorales del 2010, fríamente como debe ser; aclaro, tomamos como referencia el resultado de las planillas a ayuntamientos de cada uno de los 9 municipios (ahora son 10 con Bacalar donde fue designado un Consejo), ya que 5 de esas 9 comunas se encuentran en manos de gobernantes ajenos a las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI); de ahí que los “no priístas” gobiernan al mayor número de quintanarroenses. Mire a cuanta gente puede impactar la oposición al PRI si los alcaldes hacen las cosas bien; en Benito Juárez, a 661 mil 176 habitantes; en Felipe Carrillo Puerto, a 75 mil 026 ciudadanos; en Isla Mujeres, a 16 mil 203 isleños; en José María Morelos, a 36 mil 179 y Trinidad García puede gobernar bien para 25 mil 333 lazarocardenenses; la oposición tiene que cumplirle a 813 mil 917 quintanarroenses de un total de 1 millón 325 mil 578, dígame usted lector si ¿no gobiernan a la mayoría?
Por eso, mi tesis, que la oposición podría avanzar en las elecciones del 2012, independientemente de las circunstancias que impere en el PRI, los opositores tienen amplias posibilidades en cada uno de los tres distritos federales; de ahí que Félix González Canto y Joaquín Hendricks Díaz prefieran mejor ser candidatos a senadores que a diputados federales.
Pero eso no es todo, cuando se analiza la disposición a votar, basado en la elección del 2010, donde nos dice el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) que participaron 362 mil 013 ciudadanos; los partidos opuestos al PRI se llevaron el 39.45 por ciento de esa participación, con 143 mil 907 votos, y si los gobernantes salidos de sus filas (PAN y PRD), realizan un buen trabajo, podrían abatir el 12 por ciento que les hace falta para poder ganar la contienda electoral; pese a que el PRI Quintana Roo ha declarado que en el 2012 aportará 200 mil votos a la elección presidencial; ojo, a la presidencial.
Lo cierto es que, quien desee ganar las diputaciones federales o las senadurías, tendrá que poner en su discurso y proyecto político al menos tres cosas importantes: Solución a los problemas del estado, trabajar en coordinación con la comunidad y hacer leyes funcionales. Aunque suene un poco utópico, los nuevos miembros de las cámaras, tendrán que ser parlamentarios que se dediquen a buscar recursos para las comunidades, hacer leyes que beneficien al país, controlar al presidente de la República y defender al estado de Quintana Roo. ¿Quiénes tienen la capacidad? Lo dirán los electores pronto; aunque oficialmente faltan 70 días para que arranque el proceso electoral del 2012, los partidos políticos ya entrenan a sus equipos.
“MARTIRIZA” IGLESIA A GREG SÁNCHEZ
El pasado miércoles, la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), por medio de su líder Arturo Farela Gutiérrez, emitió un comunicado “Legalidad y justicia garantistas, es lo exigible en un estado democrático”; donde decía que Gregorio Sánchez (‘Greg’) ex alcalde de Benito Juárez; Pablo Salazar Mendiguchía, ex gobernador de Chiapas y el predicador Josmar Flores, hoy sujetos a proceso penal, son miembros de la comunidad evangélica.
Farela Gutiérrez solicitaba en ese escrito, que las investigaciones no “estuvieran contaminadas con revanchismos político, autoprotección de imagen pública o exceso en punibilidad desproporcional al tipo de conducta que se les haya acusado”.
Pues bien, la Confraternice, que aglutina a miles de iglesias evangélicas, designó como el nuevo rey David a “Greg” Sánchez. ¿Cuál es el mensaje? Simple, sólo hay que recurrir a los textos Bíblicos de la Crónicas de los Reyes, donde se narra la historia de Goliat, un gigante de casi 3 metros de altura, contra el pastor David, de aproximadamente 1.60 metros. O sea, el Goliat del gobierno federal, no pudo contra el pastor de “Greg” Sánchez; ahí se las dejo.
CLONCLUIDO, ASUNTO DEL TIANGUIS TURÍSTICO 2012
“Diario Imagen Quintana Roo” lo adelantó en su edición de ayer, la Riviera Nayarit era la opción del gobierno federal para realizar el Tianguis Turístico Itinerante, por lo que proponía que el Quintana Roo cree su propia oferta turística por medio de una feria, quizá en el mes de octubre-noviembre.
El comunicado de la Secretaría de Turismo (Sectur) informó que la candidatura conjunta de Nayarit-Jalisco (Riviera Nayarit-Puerto Vallarta), será la nueva sede del Tianguis Turístico 2012 y aclaró que la decisión es irrevocable. En 2013 la sede será la ciudad de Puebla y en 2014 lo realizarán en conjunto Riviera Maya-Cancún, en Quintana Roo.
Con el lema “Dos destinos, un paraíso”, la Riviera Nayarit-Puerto Vallarta presentó su propuesta basada en una oferta hotelera de 29 mil cuartos, un centro de convenciones de 15 mil metros cuadrados que puede albergar eventos de hasta 7 mil participantes.
Atrás quedaron las propuestas presentadas por las ciudades de Boca del Río, Veracruz; Mazatlán, Sinaloa; Acapulco, Guerrero; Guadalajara, Jalisco; la ciudad de México; Querétaro, Coahuila, Guanajuato, Colima, San Luis Potosí, Chihuahua, Yucatán, Nuevo León, Campeche y Durango.
