Al tiempo..!
Vladimir Galeana Solórzano*
No las trae consigo el Presidente de la República con los brotes de oposición a la construcción del Tren Maya y esto se debe a la destrucción que se ha venido realizando de amplios espacios de la selva y la afectación a los mantos acuíferos subterráneos que existen en la Península de Yucatán a causa de la caída de un meteorito hace millones de años. Este evento es el que propició esa peculiaridad porosa en amplios espacios, donde los ríos y mares subterráneos son la constante, aparte de la diversidad de cenotes que pudieran ser afectados.
Por lo pronto, el Juez Primero de Distrito en Yucatán, Adrián Fernando Novelo, concedió la suspensión definitiva de las obras del Tren Maya en el Tramo 5 sur, entre Playa del Carmen y Tulum, en Quintana Roo. La organización «Defendiendo el derecho a un medio ambiente sano» así lo señaló en un comunicado y los trabajos estarán detenidos hasta que se sustancie el procedimiento y se llegue a una sentencia definitiva en el expediente y eso quiere decir que serán varios meses o años de litigios.
Y desde luego que el Presidente de la República hará lo suyo y tratará de presionar al Poder Judicial para que destraben el entuerto legal y pueda salirse con la suya afectando considerablemente la región selvática, donde se ha realizado una severa devastación que seguramente también ha significado un jugoso negocio al Presidente de la República con la comercialización de los productos maderables que se han talado. Hasta ahora son millones de árboles los que han sido aprovechados por esa circunstancia para realizar ese jugoso negocio del que tanto se habla.
Por lo pronto, se ha reconocido el interés legítimo de la organización señalada para proteger los ecosistemas, pero también se evidenció que la autorización del Fondo Nacional para el Turismo no ha cumplido con el procedimiento de evaluación del impacto ambiental que debió realizarse y obtenerse antes de comenzar la obra y la suspensión aunque no es definitiva porque todavía existe litigios pendientes, habrá que sufrir un considerable retraso que incluso pudiera alargarse hasta después de terminada la gestión del Presidente de la República.
Para decirlo más claro, cada día existen menos probabilidades de que el Presidente de la República se salga con la suya, porque los ambientalistas no cesarán en sus propósitos de detener la devastación que pretende provocar la decisión del inquilino de Palacio Nacional y se han dedicado a fortalecer la percepción del brutal daño que se provocaría con el capricho de un sujeto que ni siquiera se ha parado en las inmediaciones del ecocidio y mucho menos se ha preocupado por establecer pláticas con los interesados.
La deforestación a la altura de Playa del Carmen ha sido el principal indicativo de que el Presidente ha buscado favorecer los desarrollos de un presunto compadre al que le debe la aportación de enormes cantidades de dinero para sus recorridos cuando buscaba la candidatura presidencial. Es muy lamentable lo que ocurre en el sureste mexicano de construir una vía del Tren Maya, cuando el precio de los viajes por avión son mucho más baratos de lo que costaría viajar durante más de veinte horas en un tren viendo durante horas la exuberante vegetación de la selva. Pobre país con un mandatario ausente de cordura y caprichoso por naturaleza. Al tiempo.
* Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. en Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Ex presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.