- No debe confundirse con delito sexual
Luis A. Hernández
Cancún.- El Taller sobre la Ley General en materia de trata de personas en México y sus implicaciones en las entidades federativas, fue el tema abordado ayer en la Universidad del Sur, programado por el poder legislativo del estado de Quintana Roo y representado por la presidenta de la Comisión de Equidad y Género, Yolanda Garmendía Hernández.
Al entrevistar a Eva Aguilar de López, presidenta estatal del Consejo de Mujeres de Quintana Roo, y expositora del tema, argumentó que “llevo más de 30 años en funciones y no he visto mucho apoyo de nuestros gobernantes estatales y municipales respecto a leyes en contra de la trata.
Esperaba que cuando surgió el asunto de Jean Succar Kuri, las autoridades se pondrían las pilas y empezarían a tomar cartas en el asunto, pero tristemente no fue así.
Celebré mucho cuando surgió la ley federal (promovida) por la diputada Rosy Orozco, de tal manera que ya teníamos una base por dónde empezar a trabajar, empezamos a presionar al Congreso del estado para que aprobara la ley.
Aclaró que la trata de personas es un delito difícil de calificar y difícil de consignar, pero con esta nueva ley será más fácil ya que se evitará que el proceso por trata de personas sea demasiado extenso, dando así mejores resultados.
Recomendó a las víctimas que en lugar de denunciar a sus explotadores por el delito de trata, mejor los denuncien por violación o rapto, y al delincuente más cercano a la víctima probablemente se le detenga, se le consigne, pero no se llega hasta el final de la cadena del delito. Reveló que las personas que se dedican a este ilícito, “engañan, almacenan, propician y es una cadena muy extensa”, que este delito no debe de confundirse con delitos sexuales, ya que la trata de personas puede ser laboral, extracción de órganos, gente en las calles mendigando. Otro delito que va a la par del de trata de personas es la drogadicción porque a los menores, inclusive a los mayores, se les induce a que consuman alguna sustancia, concluyó Eva Aguilar de López.