Al tiempo..!
Vladimir Galeana Solórzano*
“Ayudando a los pobres va uno a la segura. Porque ya saben de que cuando se necesite defender, en este caso a la transformación, se cuenta con el apoyo de ellos. No así con sectores de clase media, ni con los de arriba, ni con los medios, ni con la intelectualidad, entonces no es un asunto personal, es un asunto de estrategia política”. Vaya declaración de Andrés Manuel López Obrador, que lo pinta tal cual es, un populista tercermundista al que solamente le gusta la pobreza porque a través de dádivas los puede tener, a los pobres, como base social.
Bien dicen los abogados: “A confesión de parte, relevo de prueba”. Y en esta ocasión en uno más de sus videos el Presidente de la República realiza una de sus más garrafales y cínicas confesiones, al señalar para qué quiere que no exista la generación de riqueza, porque entre más pobres existan, mayores probabilidades de que su presunta transformación salga avante. Así de simple lo relata en uno de sus videos, y desconozco si sus palabras fueron realizadas en un momento de efusividad, porque se desnudó solito, sin que nadie lo aconsejara.
Lo que no entiende el Presidente de la República es que esta estrategia lo único que ha venido a provocar es el empobrecimiento de millones de mexicanos porque nunca alcanzarán los fondos públicos para dar manutención a quienes por desgracia siguen encasillados en el fervor de las dádivas institucionales, cuando la principal tarea del Estado mexicano debería ser generar las condiciones para que la fuerza de trabajo se oriente hacia las bondades de las inversiones de los empresarios, que con ellas propician la generación de riqueza.
Pero lo más importante para el Presidente de la República y para el populismo que hasta ahora ahoga a la mayor parte de Latinoamérica, es que la franja de pobres se ensanche porque de esa manera los tendrá como rehenes de sus apetitos de poder. Una desafortunada cita que lo desnuda completamente y que en sus excesos verbales los mexicanos tomaremos como una confesión señalando aquel adagio que se utiliza en los juicios legales que dice: “A confesión de parte, relevo de prueba” y esto quiere decir que cuando el emitente confiesa, no se requieren las pruebas.
Para López Obrador los pobres no son su prioridad, sino los votos que pueda alcanzar con sus dádivas bimestrales, y que en nada ayudan a quienes han entrado a la franja de la pobreza y lo peor es que su destino inmediato no es otra cosa que la miseria, porque esa es la verdadera finalidad del populismo que ha venido implantando el inquilino de Palacio Nacional, y que hasta ahora le ha funcionado porque los partidos políticos no han sido capaces de consolidar un frente opositor que detenga la degradación política del país.
El México de nuestros días no es el México que durante muchos años ayudamos a construir los mexicanos y pareciera que nos lo arrancaron de las manos y lo están destruyendo poco a poco para dejar solamente cimientos que nunca podrán albergar las aspiraciones de esos mexicanos que dejamos que cayeran en la pobreza, porque de la pobreza será más difícil sustraerlos. No es algo imposible, pero se requiere de la voluntad mayoritaria de los hombres y mujeres de este país. Así de simple. Al tiempo.
* Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. en Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Ex presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.